

Garnacha, Syrah y Murvèdre.
También denominado “vino papal”, refiriéndose a Juan XXII que se hizo construir un castillo en esta ciudad en el siglo XIV, y propulsó el cultivo de la vid. El terruño consiste en unas 3.000 ha.
Púrpura con reflejos intensos.
En nariz es complejo y delicado, combinando frutas rojas con notas de cuero y especias dulces frescas.
En boca es potente, con cuerpo y suave, una delicia por su riqueza y complejidad, con notas de fruta de hueso, canela, cúrcuma, cuero y cacao. Final complejo y excepcional